Cuidar a gatitos recién nacidos abandonados sin una madre gata puede ser una tarea desafiante pero profundamente gratificante para cualquiera que se encuentre en esta situación. Ya sea que te hayas topado con una camada de gatitos sin madre o hayas asumido la responsabilidad de criar gatitos huérfanos, tu cuidado y dedicación juegan un papel crucial en su supervivencia y bienestar. En esta guía, le brindaremos información valiosa y consejos prácticos sobre cómo criar a estos pequeños felinos, asegurándonos de que se conviertan en gatos sanos y felices a pesar de la ausencia del cuidado de su madre.
¿Estás en una situación en la que tienes un gatito huérfano que no puede alimentarse por sí solo y saber cómo cuidar a los gatitos recién nacidos es absolutamente esencial para darles una oportunidad en la vida?
Antes que nada, aclaremos dos puntos importantes:
1. Si encuentras gatitos que tienen pocos días, parecen estar en buenas condiciones, están limpios, no parecen débiles ni deshidratados, es muy probable que estos gatitos no sean huérfanos. Es probable que la madre gata esté cerca, especialmente si no tienes información sobre su paradero. Es recomendable observar un rato para ver si la madre gata regresa. No se recomienda dejar a los gatitos sin refugio aunque parezcan estar en buenas condiciones.
2. La mayoría de los gatitos que tienen sólo uno o pocos días terminan abandonados debido a la interferencia humana. A menudo se encuentran tirados en contenedores de basura, sellados en bolsas de plástico o, en los casos más afortunados (si podemos llamarlo así), abandonados en una caja en un lugar público.
Ahora, exploremos algunos consejos útiles sobre qué hacer si encuentras un gatito recién nacido y quieres cuidarlo.
Cómo cuidar a los gatitos recién nacidos huérfanos
El primer consejo, sobre todo a la hora de cuidar a gatitos recién nacidos abandonados, es llevarlos a la clínica veterinaria más cercana. Los profesionales veterinarios pueden brindarle la mejor orientación sobre cómo cuidar a estos gatitos y realizar un examen médico para identificar posibles problemas de salud.
Si no estás cerca de una clínica veterinaria, o por diversos motivos no puedes buscar asistencia profesional, debes considerar los siguientes aspectos.
Mantenga la temperatura corporal normal del gatito.
Los gatitos recién nacidos necesitan estar secos y tener una temperatura corporal normal. Si los gatitos están mojados o hace frío afuera, lo primero que debes hacer es calentarlos.
La temperatura corporal normal de un gato debe ser ligeramente más alta que la de un humano, alrededor de un mínimo de 38°C a 39,3°C. Los gatitos menores de 3 semanas no pueden regular su temperatura corporal por sí solos. Quienes han tenido o tienen madres gatas con gatitos jóvenes saben que durante las primeras 3 semanas, la madre gata permanece cerca de los gatitos casi constantemente. Cuando sale para alimentarse o atender sus necesidades, regresa con los gatitos muy rápidamente. Precisamente por eso, además de proporcionar comida, ella se encarga de mantener una temperatura óptima en su propio cuerpo.
Si el gatito está mojado o hace frío afuera, debes calentarlo antes de alimentarlo. Puedes secarlo suavemente con una toalla suave. Para calentarse, utilice una botella de agua tibia envuelta en una toalla. Coloque al gatito sobre una manta suave o una toalla con la botella de agua tibia cerca.
Ten mucho cuidado de no asfixiar al gatito ni exponerlo a demasiado calor. Deja espacio para que respire y cambia de posición si hace demasiado calor.
Si los gatitos han sido calentados pero todavía no parecen estar en buenas condiciones, es probable que se deba a un nivel bajo de azúcar en sangre. Los gatitos pueden experimentar una rápida caída del azúcar en sangre si no se les alimenta a tiempo. Como medida de emergencia, puedes utilizar unas gotas de glucosa o un poco de agua con un 5% de azúcar o miel. La miel también se puede utilizar para regular el tracto digestivo. Una pequeña punta de una cucharadita de miel en leche puede ayudar.
Alimentar a los gatitos recién nacidos
Al igual que los niños pequeños, los gatitos recién nacidos necesitan comer con frecuencia pero en pequeñas cantidades. Esto significa que, ante todo, deberás dedicarles tiempo y atención casi constante durante las primeras 2 o 3 semanas. Eso sí, no te preocupes demasiado porque los gatitos recién nacidos duermen mucho.
En cuanto a su alimentación, la única opción adecuada es la leche, pero no cualquier leche. Evite darles leche de vaca. En su lugar, opte por leche de cabra o leche en polvo. Puedes encontrar kits de leche en polvo con biberones especiales para alimentar a gatitos recién nacidos en tiendas de animales y farmacias veterinarias.
Tenga cuidado al administrar la leche. Debe estar ligeramente tibio. Puede medir la temperatura en su muñeca, de forma muy parecida a como se hace con los niños pequeños. Los gatitos recién nacidos deben ser cargados con el pecho levantado y no como los bebés humanos boca arriba, ya que la leche puede llegar a su tráquea.
La porción de alimentación debe determinarse en función de la edad del gatito. En la primera semana bastará con darle entre 2 y 4 ml de leche en cada comida. Lo ideal es que la alimentación se realice a intervalos de 2 horas, incluso de noche. Por supuesto, no habrá ningún problema si el gatito se queda sin comida mientras tú descansas. Después de la primera semana, se recomienda alimentarlos cada 3-4 horas, aumentando gradualmente la cantidad hasta 5-10 ml. A partir de la tercera semana, 5 comidas al día con 10-15 ml de leche en cada comida deberían ser suficientes. Después de 4 semanas, los gatitos deben ser alimentados según su apetito individual. Evite la sobrealimentación, ya que puede provocar problemas de digestión y diarrea. A partir de las 5 semanas de edad, los gatitos empiezan a aprender a comer por sí solos y puedes empezar a eliminar progresivamente el biberón. Aun así, quédate con la leche. Pasará algún tiempo hasta que sus dientes se desarrollen lo suficiente como para comer alimentos húmedos y su sistema digestivo aún no esté preparado para ello.
Cuando empiecen a comer solos, podrás encontrar una variedad de alimentos especiales para gatitos en las tiendas de mascotas.
Recetas para alimentar a gatitos recién nacidos
En situaciones de emergencia, los gatitos recién nacidos pueden ser alimentados con una jeringa colocada en la comisura de la boca. ¡Ten cuidado de no hacerles daño!
Si no tienes una farmacia veterinaria cerca o la posibilidad de comprar leche en polvo especializada para gatitos recién nacidos, puedes utilizar leche de cabra o una receta casera como sustituto de la leche. La receta consta de:
- 90 ml de leche condensada
- 90 mililitros de agua
- 120 ml de yogur natural (no desnatado)
- 3-4 yemas de huevo, según el tamaño. ¡SIN claras de huevo!
Otra receta que puede sustituir la leche para gatitos es:
- 250 ml (1 taza) de leche de cabra (o vaca) (3,5% de grasa)
- 1 yema de huevo
- una pizca de miel
- Unas gotas de jugo de limón
- 2 cucharadas de té para los cólicos del bebé
Necesidades fisiológicas de los gatitos: defecación y micción
Después de los 20 días de vida, los gatitos necesitan defecar y orinar; de lo contrario, las toxinas se acumularán en sus cuerpos y podrían provocar la muerte. La madre gata lame frecuentemente la zona genital de los gatitos para estimular estas funciones vitales.
Puedes utilizar la punta húmeda de un paño, una almohadilla desmaquillante o cualquier otro material suave y húmedo para acariciar suavemente las zonas genitales de los gatitos. Haz esto dos veces al día. Comenzarán a hacer sus necesidades y, a medida que comiencen a moverse, deberás proporcionarles una pequeña caja de arena y arena para gatos.
En teoría, no es necesario enseñar a los gatitos a utilizar la caja de arena. Simplemente muéstreles una vez dónde está la basura e instintivamente irán allí cuando sea necesario. Es un instinto felino primario el de ocultar cualquier rastro fisiológico que pueda ser detectado por presas o depredadores.
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Gatitos desparasitados
Cuidar a gatitos recién nacidos abandonados y sin una madre gata también implica atender sus necesidades de desparasitación. Si estos gatitos se encontraron al aire libre o en condiciones no ideales, es posible que hayan contraído pulgas u otros parásitos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la desparasitación debe abordarse con cautela y, por lo general, solo la debe iniciar un veterinario después de que los gatitos alcancen cierta edad, generalmente alrededor de las 8 semanas. Las clínicas veterinarias ofrecen soluciones especializadas como sprays y polvos diseñados para la desparasitación de gatitos. La desparasitación adecuada es un aspecto crucial para garantizar la salud y el bienestar de estos pequeños compañeros felinos, y debe integrarse en la rutina de cuidado general cuando sea necesario.