Salud del gato

Estomatitis en gatos: inflamación de la mucosa bucal

La estomatitis en gatos se refiere a la inflamación de la mucosa oral, caracterizada por enrojecimiento, dolor y pérdida de funciones normales. A menudo es una afección crónica que comienza en las encías y se extiende gradualmente a otras áreas de la mucosa oral, también conocida como gingivoestomatitis felina crónica, que indica una inflamación prolongada de las encías y la boca.

Esta afección suele afectar a la mucosa oral caudal (la parte posterior de la boca, detrás de los premolares y molares) y puede implicar faringitis, caracterizada por inflamación de la faringe. Todas estas condiciones causan malestar al gato, manifestado por síntomas como dolor al tragar, mal aliento, encías inflamadas y sangrantes, rechazo de alimentos y pérdida de peso.

Causas de estomatitis en gatos

Varias causas pueden provocar estomatitis en los gatos. Cuando la mucosa bucal entra en contacto con numerosas sustancias irritantes, posibles alérgenos y objetos abrasivos de alimentos o juguetes, se puede provocar una inflamación de la mucosa bucal. Factores como una respuesta inmunitaria debilitada, un sistema inmunitario hiperactivo o una mala higiene dental también pueden influir en la progresión de la enfermedad.

Las infecciones bacterianas y virales, incluido el calicivirus felino (FCV) y el herpesvirus felino (FHV), a menudo se asocian con estomatitis. Además, las enfermedades inmunitarias, las irritaciones físicas, los problemas metabólicos y la función comprometida del sistema inmunológico pueden contribuir al desarrollo de esta afección.

Síntomas de estomatitis en gatos

Los síntomas de la estomatitis en gatos son variados y pueden afectar significativamente al bienestar de la mascota.

Las manifestaciones clínicas clave incluyen:

Mal aliento (Halitosis): Los gatos con estomatitis pueden tener un aliento desagradable, a menudo asociado con infecciones bucales.

Dificultad para comer (disfagia): El dolor al tragar puede provocar dificultades en el proceso de alimentación, con posibles rechazos de alimentos.

Apetito reducido: La estomatitis puede influir negativamente en el apetito del gato, provocando una reducción del apetito o un rechazo total de la comida.

Salivación excesiva: Los gatos afectados pueden presentar salivación excesiva, que se manifiesta por una humectación excesiva de la boca.

Sangrado bucal: La inflamación de las mucosas puede causar sangrado gingival y la sangre puede ser visible en la saliva o en la comida del gato. Esto puede indicar estomatitis en gatos, pero podría haber otras causas.

Manoseando la boca: En un intento por aliviar el dolor bucal, algunos gatos pueden tocarse la boca o frotarse frecuentemente el área afectada con las patas delanteras.

Dolor bucal (durante el examen): Se pueden observar signos de dolor durante un examen bucal y el gato puede reaccionar negativamente al tacto.

Pérdida de peso: Debido a las dificultades para alimentarse y a la reducción del apetito, los gatos con estomatitis pueden experimentar una pérdida de peso significativa.

Aspecto desordenado: Debido al malestar y al dolor, los gatos afectados pueden descuidar su higiene personal, presentando un aspecto desordenado y en ocasiones el pelaje enmarañado.

Aspecto rojo, hinchado y doloroso del tejido bucal: Durante un examen bucal, la mucosa que recubre la cavidad bucal mostrará un color rojo, hinchazón y dolor. Pueden aparecer posibles úlceras en esta superficie afectada.

Inflamación de los ganglios linfáticos submandibulares (linfadenopatía): Estos ganglios linfáticos pueden inflamarse en respuesta a una infección e inflamación en el área de la boca.

Si bien la estomatitis es más común en gatos mayores, ciertas razas como Maine Coon, Siamés, Persa o Abisinio pueden desarrollar estomatitis juvenil, afectando a individuos menores de 3 años.

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Tratamiento de la estomatitis en gatos

El tratamiento de la estomatitis en gatos suele implicar la administración de antibióticos o antifúngicos, una higiene bucal regular, dietas especiales y, en casos graves, la extracción de los dientes afectados. Para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, es fundamental que un veterinario examine a su gato. No se debe ignorar la estomatitis en gatos, ya que esta afección puede provocar complicaciones graves y afectar la salud general del gato.

El tratamiento de la estomatitis en gatos suele ser similar al de la gingivitis e implica varios aspectos.

Administración de medicamentos: En el caso de infecciones bacterianas o virales, los medicamentos recetados como antibióticos o antivirales por el veterinario pueden ser fundamentales. Estos ayudan a combatir los patógenos y reducir la inflamación.

Higiene bucal rigurosa: El cepillado dental regular es fundamental para controlar la estomatitis. Los gatos pueden ser propensos a la formación de placa bacteriana y una mala higiene dental puede empeorar la afección. Se pueden recomendar productos de higiene bucal, como una pasta de dientes especial para gatos.

Extracción dental: En casos graves, especialmente cuando la inflamación persiste y afecta significativamente a las encías, puede ser necesaria la extracción de los dientes afectados. Esto puede eliminar los focos de infección y las molestias asociadas.

Dieta especial: Se puede recomendar una dieta especial, como comida húmeda o comida de textura blanda, para facilitar la alimentación del gato y reducir la irritación bucal.

Tratamiento Antiinflamatorio: Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios, como corticosteroides, para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Estos pueden administrarse en forma de inyecciones o medicamentos orales.

Monitoreo y atención continua: La estomatitis puede ser una enfermedad crónica y el seguimiento continuo de la salud del gato es fundamental. Las visitas periódicas al veterinario para exámenes y ajustes del tratamiento son importantes para mantener la calidad de vida del gato.

La estomatitis en gatos puede suponer un desafío tanto para el animal como para el dueño. Con un manejo adecuado, tratamiento médico y un seguimiento regular, se puede mejorar la calidad de vida del gato. Es importante trabajar junto con el veterinario para establecer un plan de tratamiento personalizado y asegurar una vida sana y feliz a tu mascota.

Soricel

Si la reencarnación existe, en una vida futura, me gustaría ser mi propio gato. ¡Mina!

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